| "Yo soy un peludo y me voy a Bella Unión", decía Walter González, el Cholo, poco antes de salir del Penal de Libertad donde estuvo recluido durante diez años por su militancia política. Apenas dos meses después de su liberación ya estaba allí, trabajando en los cañaverales, como lo había hecho desde su adolescencia. En medio quedaba una vida de lucha: una infancia de duras condiciones económicas y afectivas, el temprano aprendizaje del oficio en El Espinillar, la represión patronal y policial de los tiempos iniciales del sindicato de trabajadores azucareros, las Marchas por la tierra, el encuentro con Raúl Sendic y la militancia en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, el exilio en Cuba y Argentina. Con el tono característico del hombre de la frontera, reivindica su arraigo en el mundo de Bella Unión, donde todavía hoy, junto a su compañera la pediatra Elena Curbelo, sigue trabajando a favor de la infancia carenciada. El libro que recoge un tramo imprescindible de la historia de los trabajadores del interior uruguayo es también un testimonio conmovedor de una vida signada por la dignidad y el compromiso inalterable de luchar contra la injusticia, escrito por la renombrada periodista María Esther Gilio quien, además, dirige la colección Vidas rebeldes. |
