La mañana del 6 de julio del año 2000 Montevideo despertó con la noticia de una tragedia: Yenia Dumnova una conocida dibujante y escenógrafa teatral había matado a su marido, que sufría una enfermedad terminal, y luego había acabado con su propia vida. Terminaba así una relación iniciada más de medio siglo antes en Moscú, en los días finales de la Segunda Guerra Mundial. La vida de esta mujer, y la de Mario Jaunarena su compañero, fueron paradigmáticas del siglo que moría con ellos: Yenia vivió la guerra contra el fascismo en Rusia siendo una adolescente; sufrió las trabas del régimen stalinista cuando trató de salir de su país para venirse a Montevideo con su marido; junto con Mario antiguo militante socialista luchó en Uruguay por la unidad de la izquierda, apoyando distintas iniciativas políticas algunas clandestinas y sufrió luego las consecuencias de esa militancia. Exiliada en Chile, vivió los dramáticos días del golpe militar de Pinochet y salvó su vida de milagro. En el libro Sergio Israel recorre la vida de esta rusa libre, misteriosa y seductora. Si su vida se entiende en las contradicciones de la guerra fría, con sus confrontaciones y dobleces, también es representativa de un tramo de la historia de la izquierda uruguaya con la que Mario Jaunarena y Yenia Dumnova fueron consecuentes hasta el último día. |