Daniel Gil plantea que al pensar los fundamentos de la Clínica Psicoanalítica hay un elemento que, tal vez por archisabido, se deja de tener en cuenta: la ideología. Esta -para el autor- no es una simple influencia, sino que forma parte sustantiva en la construcción de una teoría en las ciencias del hombre, por lo que se hace necesario considerarla dentro de los fundamentos. Para mostrarlo nada mejor que estudiar esta presencia en la elaboración de Freud de la idea de mujer. Al mismo tiempo existen otras lecturas de esta obra, entramadas con ésta. Una, trata de las formas en que se fija una creencia y cómo forma parte de esa fijación el método de la ciencia; y otra de carácter histórico ya que espera ser una contribución al estudio de las mentalidades, pues indaga el contexto en que Freud elabora su teoría sobre la mujer, en qué medida sirve a las formas de poder, contribuyendo a la sujeción de la mujer y al control de su sexualidad. Emilio Rodrigué expresó sobre este libro: "Admiro la forma con que Daniel piensa, la claridad con que escribe lo que piensa y la cultura que fluye tanquilamente por detrás del texto y en las entrelíneas". Daniel Gil es médico y miembro titular de la Asociación Psicoanalítica del Uruguay. Entre otros ensayos ha editado: La vida, la muerte y la pulsión (Eppal, 1989), El terror y la tortura (Eppal, 1990), El Yo herido (Trilce, 1995), compiló junto con Luz Porras de Rodríguez, La castración (Eppal, 19890), y compiló Antiguos crímenes (Trilce, 1994).
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